La gran mayoría de los padres de familia, específicamente las mamás dado el rol que tienen en la vida de los chicos, han tenido que decidir si le llevan o no a su hijo a la escuela “algo” que se le olvidó. La importancia de ese “algo” puede variar pero sin duda pone en dilema al adulto en cuestión si se trata de una tarea o un material que podría impactar en la calificación.

Ante esto existen tres grandes opciones a realizar: a) No hacer nada y que asuma las consecuencias de su olvido b) Llevárselo independientemente de si la escuela lo permite c) Llevárselo pero le pones una consecuencia por haberlo olvidado Si quieren evitar equivocarse opten por la respuesta A, ya que es la que da la oportunidad de educar la responsabilidad de una forma clara. La respuesta C es correcta siempre y cuando se den dos condiciones: 1) que suceda muy pocas veces a lo largo de su vida escolar (4 o 5) y/o que sea la primera ocasión. Pero ambas necesitan un requisito INDISPENSABLE: que la escuela lo permita. Si la escuela no da permiso de llevar cosas a los niños entonces la respuesta es A, porque si hacemos esto cuando la escuela no lo permite le estamos enseñando a nuestros hijos que solo se respetan las reglas con las que uno está de acuerdo. Nosotros necesitamos modelar el respeto a las reglas de los diferentes lugares en donde nos desenvolvemos por lo que no habría nada que cuestionarse. En el caso en el que tu hijo tenga alguna enfermedad y lo que olvidó es el medicamente, vamos a asegurarnos antes de que se vaya a la escuela de que lo lleva, no lo dejamos en manos de él hasta que tengamos evidencias claras con otros comportamientos de su vida de que ya puede asumir esta responsabilidad. Antes de los 8 años como parte del establecimiento del hábito vamos a supervisar la noche anterior que todo esté puesto en su mochila y si no está le pedimos a él que lo guarde asegurándonos de que así sea. Después de los 8 años ya dejamos que ellos lo hagan sin que nosotros tengamos que ser testigos. Si tu hijo tiene más de 8 años y no tiene este hábito, primero lo estableces haciendo lo necesario como si fuera menor de esa edad y posteriormente solo lo supervisas. Hay papás que justifican llevarle lo que olvidó porque su hijo se angustia, sin embargo esto no es una razón para hacerlo. Sin duda hay chicos más ansiosos que otros y esto suele ser parte de su estilo de personalidad y/o de estar expuestos a esquemas familiares conflictivos, sin embargo resulta más importante que no les resolvamos el problema para que puedan ir aprendiendo a controlarse. Si tan molesto les resulta angustiarse más pronto van a preocupar por evitarlo poniendo las cosas en su lugar para que no les suceda. Si la ansiedad se la resuelven los padres ellos se vuelven dependientes y esto no ayuda para su independencia a futuro. Por último, seguramente si haces esto bien vas a ser muy cuestionado por el resto de los padres e inclusive por personas de tu propia familia. Desgraciadamente los papás hoy en día suelen tener pensamientos simplistas alrededor de la educación de sus hijos “pobre, está chico”, “que más te da llevárselo”, “con tal de que no lo reprueben”, etc.  olvidando que es justo a través de estas situaciones anecdóticas en las que inculcamos la responsabilidad, además recuerden que las mayorías no siempre tienen la razón.